literature

Curiosidad navidena parte 2

Deviation Actions

kuromi1905's avatar
By
Published:
1.2K Views

Literature Text

Aquellos vergonzosos recuerdos se volvieron lentamente difusos para el incómodo aventurero que no pudo evitar sonrojarse levemente ante las imágenes que circulaban por su cabeza, a las cuales trato de restarle importancia al volver al tema en cuestión que en esos momentos debatía con su compañero de aventuras:

-Bueno tal vez eso si paso pero ya te lo dije como cien veces Jake, fue un accidente, el tu hagas una telenovela de esto es tu problema – le dijo el muchacho, defendiéndose de los exagerados reclamos del perro.

-Yo no malinterprete nada muchachito, se lo que vi, tu eres el que no quiere admitir que te gusta la chica vampiro – replico con firmeza y seguridad, agregando un comentario que puso nervioso a su hermano.

-Ya te lo dije, a mí no me gusta Marceline y si, tu exageras todo, como con lo del muérdago, estoy seguro que todo es un invento tuyo Jake – objeto rápidamente, tratando de mostrar entereza en sus palabras para que su compañero con continuar con su tortuoso “interrogatorio”.

-Claro que no, todo lo que dije es cierto sino pregúntaselo a alguien más – afirmo el can, en el instante en que una sonrisa pícara se dibujaba en su rostro gracias al malévolo plan que se le había ocurrido – porque no se lo preguntas a Marceline, estoy seguro que ella sabrá algo…es más te reto a que se lo preguntes – sugirió de forma desafiante el perro amarillo, al momento en que fijaba sus ojos en el sobresaltado héroe.

-¡Que!, c-claro que no – dijo este negándose rotundamente, en el momento en que sentía la mirada retadora y burlona del su camarada que no hicieron que generar más presión para el humano – es decir, ¿Por qué Marceline?, ella que puede saber sobre estos tipos de cosa que seguramente ni le interesan, c-creo que sería mejor preguntárselo a alguien más como a la dulce princesa – opino con nerviosismo y una sonrisa poco convincente para quien pretendía hacer que el chico aceptara su reto de cualquier forma.

-Viejo, ella es la indicada para esto, quien más en todo Ooo puede saber sobre las antiguas costumbres y tradiciones anteriores a la guerra de los hongos que Marceline, además ambos sabemos que el Rey Helado no es una opción viable  - argumentaba el can de manera concluyente y serena para que luego, en cuestión de segundos, su semblante tranquilo cambiara a uno digno de una mente perversa y continuara diciendo – o es que acaso tienes miedo de que tu querida “Julieta” te rechace por haberte comportado como un bobo la última vez y quiebre tu sensible corazón en miles de pedacitos…o es que simplemente eres un gallina por no querer aceptar mi desafío – insinuó este con gran astucia y diversión, al momento en que le dedicaba una mirada burlona al rubio que se encontraba con el rostro completamente sonrojado por la incomodidad y el fastidio que le provocaba los comentarios ser mágico.

-¡Y-YO NO SOY UN GALLINA! FINN EL HUMANO JAMAS SE NEGO A UN RETO Y MENOS A UNO TUYO JAKE – gritaba molesto y alterado mientras apretaba los puños y hacia una pose  intimidante, pero luego de unos segundos este, un poco más calmado, dijera– pero aun así no estoy seguro de esto, no quiero que Marceline me dé una paliza…o quizás peor – agrego algo dubitativo e inseguro por las posibles consecuencias que llevaría aquel desafío.

Ante aquellas desafortunadas palabras el perro aprovecho para  fastidiar más a su amigo para hacer que por fin aceptara su propuesta:

-Pues ahora te comportas como una verdadera gallina, el héroe que conozco se echaría para atrás por un desafío tan fácil como este y eso muchachito te hace el rey de las gallinas jajaja – replico este con diversión e ironía, en el instante en que tomaba la forma del ave para burlarse aún más del joven, haciendo que su enojo creciera y que irritado le contestara.

-¡Esta bien!, lo hare, solo para que veas Jake que no soy un gallina y también para admitas que tengo razón cuando digo que eres un exagerado – acepto el chico a regañadientes, mostrándose firme y herido con la humillación que había recibido - hare que te tragues tus palabras hermano, Finn el Humano no es ningún cobarde, ya lo veras – termino de hablar para que luego tomara su infaltable mochila verde, en la cual puso un curioso objeto dentro de ella, y enfilara  hacia la salida de la casa, dispuesto a limpiar su honor, a sacarse la duda sobre aquella extraña tradición navideña y más que nada a enfrentar a la reina vampiro después del bochornoso episodio que habían vivido…buscando además, inconscientemente, saber si los sentimientos que había sentido por la vampiresa en esos momentos y desde hace algún tiempo eran algo más que una simple nostalgia.

El can se limitó solamente a observar como su amigo emprendía la “aventura” más arriesgada de su vida, dibujando una sonrisa pícara y cómplice como si supiera lo que estaba a punto de suceder…o mejor dicho como si todo hubiera sido parte de su plan maestro para ayudar a su inocente hermano.


Durante todo el camino hasta la cueva en donde se encontraba el hogar de la inmortal el héroe estuvo ensayando las formas posibles de como presentarse ante la pelinegra después de lo que había pasado, de cómo pedirle disculpa sin llevarse una paliza de por medio y principalmente de cómo hacer la pregunta que tanto lo había aquejado durante todo el día, el enigma del bendito muérdago que ahora lo había envuelto en el embrollo más grande de su vida.

Luego de casi treinta minutos de caminata por medio de caminos atestados de nieve, un paisaje invernar bastante vistoso y una ventisca helada que lo congelaba hasta las orejas había llegado por fin a su destino, encontrándose ahora frente a la casa de un rosa pálido y detalles morados, perteneciente a la autoproclamada “Reina de los vampiros” y heredera de la Nocheosfera, dentro de aquella fría y húmeda caverna, preguntándose en esos instantes que era lo que estaba a punto de hacer ya que poco a poco el nerviosismo empezaba a apoderarse del intranquilo muchacho.
Los segundos comenzaban a transcurrir lentamente hasta hacerse largos minutos en los que el aventurero se pasó parado en frente de la puerta del hogar de la morena y con una expresión de seriedad y cierta inseguridad en su rostro, combatiendo internamente con aquella duda y ansiedad que carcomían su cabeza y la gran confianza que lo caracterizaba pero que ahora se desmoronaba como un castillo de naipes por el gran desafío que tenía en frente…aunque quizás fuera el temor a ser rechazado una vez más lo que tanto lo paralizaba en ese instante, ya que no creía ser capaz de soportar el dolor de un nuevo desamor.

Desesperadamente trato de alejar esos malos pensamientos de su mente y concentrarse en lo que verdaderamente importaba, demostrarle a Jake que no era un cobarde y lo exagerado que este podía ser, además claro de saciar su curiosidad por la tradición del muérdago; ladeo con fuerza su cabeza hacia los costados, respiro hondo varias veces y estirar un poco sus extremidades que apenas si las sentía  para luego decirse a sí mismo:

-Vamos Finn tu puedes hacerlo, eres el héroe más reconocido de todo Ooo así que esto será pan comido, si será sencillo – se decía dándose ánimos con voz más segura y decidida, al momento en que  chocaba su puño contra su palma en señal de confianza absoluta – jeje Jake lamentara el haberme dicho gallina...bueno aquí vamos, prepárate Marceline esta vez seré yo el que no se ira sin una respuesta – dijo con determinación y firmeza para que luego llamar a la puerta con un golpeteo fuerte pero mesurado, como si quisiera de esa forma hacer notar su varonil presencia.

Espero a que respondieran a su llamado, cosa que no sucedió tan rápidamente como el chico se esperaba, provocando que este comenzara a impacientarse y ponerse nuevamente nervioso por la tortuosa espera que tenía que pasar, haciendo que se cuestionará nuevamente sobre lo que estaba por hacer y  que esos segundos afuera, en medio del frio y el silencio, fuera intensos y que su ansiedad creciera hasta el punto de querer aventurarse a abrir esa puerta de una vez por todas pero cuando estaba a cerca de dejarse llevar por sus infantiles impulsos vio como la puerta que estaba frente a él se abría de golpe, dejando ver a aquella aguerrida vampiresa que lo miraba con cierta sorpresa e intriga, algo que dejo muy en claro al decirle:

-¡Finn!, ¿Qué haces aquí? – Le pregunto la mitad demonio, mostrándose calmada ante la inesperada situación que estaba presenciando mientras esperaba una respuesta por parte del rubio que nunca llego - ¿Qué te pasa idiota, acaso te comieron la lengua los ratones?, o es que viniste a congelarte gratis y quedarte parado como bobo en frente de mi casa, porque si es así no me hagas perder el tiempo con esto – cuestiono un poco extrañada e irritada por la actitud del joven que había quedado paralizado ante la repentina aparición de la pelinegra.

Pocos segundos después el humano logro reaccionar para responderle a su amiga diciendo:

-¡Q-Que!, ¡no!, yo n-no vine hacerte perder el tiempo Marcy, e-es que yo quería preguntarte algo muy importante y b-bueno quería hacerlo en persona por eso vine hasta aquí – explicaba este entre balbuceos y nerviosismo, notando en esos momentos como la expresión de la vampiresa se tornaba algo seria y pensativa, provocando que el de orbes zafiro le preguntara apenado - ¿acaso te estoy molestando?

-¡Que!, claro que no tonto, solo que estas un poco raro ahora pero qué más da, tu siempre fuiste único tu especie mi querido Finn, así que pasa antes de que termines de convertirte en un torpe helado – replico velozmente la morena con la ironía y diversión que la caracterizaba, al momento en que le daba paso al aventurero para adentrarse al interior de su hogar.

Ya dentro pudo notar lo acogedora que era la casa de su amiga y lo poco que había cambiado en esos años, encontrándose incluso el mismo e incómodo sillón rojo que tantos buenos recuerdos le traían en esos momentos, pero sus nostálgicos sueños se vieron interrumpidos al escuchar una voz que no pertenecía a la inmortal pero si le era por demás conocida y que se dirigía a él con gran afabilidad:

-Vaya Finn pero que sorpresa, no me esperaba esta reunión improvisada – dijo de forma tranquila y amable la gobernante del dulce reino que observaba al chico con cierta curiosidad y que rápidamente plasmo en una pregunta – y dime Finn ¿Qué te trae por aquí?

El muchacho, asombrado por la inesperada aparición de la pelirosa, tardo unos segundos hasta responder a la pregunta que le había formulado la princesa, o mejor dicho para tratar de responderla:

-He b-bueno yo… - dijo intentando formar alguna oración coherente y entendible pero parecía que su cerebro en esos momentos había dejado de funcionar, preso del desconcierto y la incomodidad que le generaba todo esto.

La morena al percatarse del problema de coordinación del héroe tomo la palabra por el diciendo:

-Lo que el tonto quiere decir Bonnie es que vino para preguntarme algo que según él es muy importante y por lo visto parece de vida o muerte – aclaro esta en tono calmado y burlón para aparentar el sutil sonrojo que se había formado en sus mejillas a causa aquella misteriosa pregunta que traía fugazmente a su mente las imágenes de esa vergonzosa situación.

-Entiendo, bueno entonces… ¿Qué es lo que querías preguntar Finn?, ya que estoy aquí quizás pueda ayudarte si es que la reina de la arrogancia no puede responder a tu pregunta – le propuso de orbes color magenta con amabilidad y un poco de ironía, en el momento en que la mitad demonio le dedicaba una mirada asesina y molesta por su ocurrente comentario.

-B-bueno antes que nada quería saber que estabas haciendo tu aquí princesa – repregunto el aventurero, intrigado por la presencia de la pelirosa en el lugar.

-Vine a ayudar a Marceline con algunas cosas que necesitaba pero eso no es importante ahora, sino lo que viniste a preguntar Finn – replico con un poco de impaciencia para luego invitar a su amigo a que pronunciara la intrigante pregunta.

-De acuerdo…quería preguntar qué es lo que saben sobre el muérdago, es decir no entiendo bien que representa esto y Jake me dijo que es un tipo de tradición navideña pero no le creo nada de lo que me dijo…por eso pensaba que Marcy o ahora tú también princesa podrían saber algo de esto – revelo este no muy convencido de lo que acababa de hacer pero aun así tratando siempre de mantener la calma para que luego fijara su mirada expectante en las dos chicas.

Estas se quedaron completamente mudas ante el curioso cuestionamiento que les había hecho el rubio, ya que no esperaban o siquiera podrían haberse imaginado tan insólita y desconcertante pregunta, quizás por creer que la duda que tenía el chico era más grave que aquella inocente y simple cuestión; una sonrisa pícara se dibujó en los labios de la morena ante la malévola idea que se le había ocurrido la cual aprovecharía para “matar dos pájaros de un tiro”, tomando la palabra antes que su amiga para decir:

-Bueno Finn para tu suerte viniste al lugar indicado, ya que ambas podemos responder tu pregunta…en especial tú Bonnie, ¿recuerdas la navidad pasada y lo que paso con el muérdago?, porque yo aún no puedo olvidarlo, aun recuerdo lo mucho que me decías que te gustaba, es más que te encantaba como lo hacía – insinuaba la vampiresa de manera astuta y burlona mientras observaba divertida como la pelirosa se quedaba atónita ante lo que estaba escuchando – esa noche descubrí  lo traviesa que puede ser un ratón de biblioteca como tu Bonnibel…y lo mucho que me deseabas – confeso con seguridad y provocación, dedicándole en ese instante una mirada juguetona a la avergonzada gobernante.

-¡P-PERO DE QUE DIABLOS ESTAS HABLANDO!, ACASO SE TE QUEMO LA ULTIMA NUERONA QUE TENIAS CEREBRO DE MURCIELAGO, NOSE DE DONDE RAYOS SACASTE ESTO, TODAS SON PURAS MENTIRAS Y SI ES OTRA DE TUS ESTIPUDAS BROMAS ES MUY MAL GUSTO – vocifero la pelirosa indignada y alterada por los dichos de la morena que se reía burlonamente y entretenida con la reacción de la chica y el notable sonrojo que cubría su cara.

-Jajajajaja, ¿qué pasa Bonnie?, acaso ya no me amas que casualmente ya no recuerdas nada de esa noche…o es que quizás ya no te atraigo tanto como antes, porque estoy segura que disfrutaste mucho de lo que paso con el muérdago…no te hagas la tonta ambas sabemos que lo que paso fue increíble pero si quieres podría refrescarte un poco la memoria ahora para que recuerdes a que me refiero – le propuso la inmortal de forma provocativa e irónica, al momento en que se acercaba al rostro de la princesa para que después, en una acción atrevida y osada, lamiera lenta y seductoramente la mejilla derecha de esta con su lengua bífida mientras que con una de sus manos acariciaba suavemente el pómulo izquierdo de la pelirosa, tocando sutilmente la comisura de sus labios, y provocando que la rosada se estremeciera de impresión y sobresalto.

Por su parte el joven aventurero que observaba atónito aquella sugerente escena se ruborizo intensamente al imaginar a lo que se refería la reina vampiro y lo que supuestamente conllevaba el muérdago, al punto de llegar a decir con nerviosismo:

-O-Ósea que Marcy y la Dulce Princesa h-hicieron “eso”… ¿e-entonces el muérdago significa…que se debe llegar al nivel 15? – se preguntó el abochornado e intranquilo héroe, entre tartamudeos y pensamientos para nada inocentes, sin  quitar la vista de las dos mujeres.

La de ojos amatistas al oír el ingenuo comentario del humano estallo en ira hacia la morena, haciendo que  la apartara bruscamente de su lado, deseando estrangular a la mitad demonio para que dejara de reírse a carcajadas de ella, para que luego se dirigiera a la salida de la casa diciendo:

-¡Eres una idiota Marceline!, pero créeme esto no quedara así…me la vas a pagar vampira de cuarta – le advirtió con severidad y enojo, al momento en que pasaba al lado del impactado muchacho despidiéndose – Finn lamento no poder haberte ayudado, espero que tengas suerte con esta buena para nada, adiós – termino de hablar para que luego se retirara del lugar azotando con fuerza la puerta de salida y dejando solos a los dos “amigos”.

-Huy pero que miedo me dan tus amenazas Bonnibel, jajaja parece que no puedes soportar una inocente bromita jajaja – contesto en voz alta y sarcástica en el momento en que la pelirosa abandonaba la casa para que después se echara a reír sin control y triunfante porque su improvisada treta había tenido éxito.

Luego de ello pasaron unos pocos minutos para que la mujer volviera a tomar la palabra, ya un poco más calmada, ante la poca reacción del crédulo humano:

-Oye bobo no vayas a creer que lo que dije antes sobre el muérdago era verdad, solo era una broma para divertirme con la rosadita y contigo jajaja, por lo visto si te la creíste -  confeso esta, serena y divertida, al notar que el chico había también caído en su trampa – pero ya enserio el muérdago no tiene nada que ver con el nivel 15, solo es una vieja y cursi tradición navideña en la cual quienes se encuentren debajo de él, se gusten o no tienen que besarse, aunque tampoco vayas a pensar que tiene que haber una declaración de amor o eso…es solo un simple beso – le explico de forma calmada y convincente, haciendo así que sus palabras fuera creíbles para el aventurero que al salir de su estado de asombro dijo.

-Entonces… ¿solo es un beso? – volvió a preguntar para asegurarse de lo que había escuchado, al momento en que veía asentir a la pelinegra con la cabeza y este respiraba aliviado para continuar diciendo – vaya entonces Jake no mintió demasiado sobre esto…aunque me agrada que no haya nada de confesiones románticas y nivel 15 – comento este mucho más tranquilo y relajado.

-Bueno no sé qué te habrá dicho el pulgoso pero esta vez no exagero tanto – agrego de forma amena y sincera, haciendo que ambos dejaran escapar unas cuantas carcajadas.

Después de aquel agradable momento un incómodo silencio comenzó a hacerse presente en el lugar junto a una leve tensión que podía percibirse con facilidad, provocando que los dos protagonistas se quedaran callados por un momento y evitara mirarse a la cara, como si algo los avergonzara o inquietara; esta pesada afonía duro poco ya que el rubio se aventuró a tomar la palabra para romper con la situación:

-Marcy yo…lo siento, me comporte como un tonto la última vez, debí hacer dicho la verdad y no dejar que Jake dijera esas tonterías…perdóname si te molestó y también por lo que paso, no fue mi intención que sucediera, yo lo que menos quiero es lastimarte Marceline…no quiero perderte – se disculpó este, sintiéndose culpable y apenado por lo que había pasado, mientras la miraba fijamente a los ojos, reflejando honestidad y sentimiento en sus palabras, algo que conmovió enormemente a la inmortal.

-N-No Finn, no tienes por qué disculparte, fue un accidente es todo, sé que Jake es un malpensado y que muchas veces exagera las cosas pero tú no tuviste la culpa en nada…jamás podría enojarme contigo, mi héroe favorito de pacotilla, además estoy segura que tú nunca harías algo para lastimarme…eres mi mejor amigo – replicó la morena de forma tierna y sincera, pero pronunciando esas últimas palabras en un tono dolido y apagado, dedicándole luego una cálida sonrisa y una confortante mirada al de orbes azules que mostro un  semblante más animado.

Pero aquel dulce momento no duro demasiado ya que la vampiresa cambio su expresión amable a una picara y maquiavélica, para que luego se aproximara hacia donde se encontraba este, hasta quedar poca distancia del otro, y así dijera:

-Pero eso no quita que no me hayas dicho quién te gusta romeo, no creas que me olvide de eso…así que ya que estas aquí me lo dirás – propuso la mujer con diversión y serenidad, dejando al chico completamente perplejo y sorprendido – y será mejor que no intentes resistirte…así que dime, ¿Quién te gusta? – le pregunto esta en tono amable e irónico.

El muchacho quedo aturdido y desconcertado por la repentina pregunta, ocasionando como consecuencia que este a la hora de responder comenzara a tartamudear incoherencias:

-H-He bueno yo…y-yo – balbuceaba el rubio, nervioso e intranquilo, sintiéndose presionado por la intimidante mirada de la pelinegra y por la poca distancia entre ellos que comenzaba a reducirse al ver como la mujer se acercaba lentamente a él.

-¿Tu?, anda héroe dímelo, no tienes nada que temer…o ¿es que acaso yo te gusto? – insinuó de forma astuta y sugerente mientras se aproximaba cada vez más al joven.

-B-bueno, y-yo creo que…q-que tu – trataba de responder el muchacho, completamente incómodo y avergonzado por la profunda confesión que le estaban sacando.

-¿Crees que yo?, vamos Finn, dilo de una vez… ¿te gusto o no? – volvió a insistir la inmortal, esta vez a escasos centímetros del joven, haciendo que este retrocediera cada vez más hasta quedar pegado contra la puerta de salida de la casa.

-C-creo que t-tu si me…si me – empezó a decir de a poco, con voz temblorosa y nerviosa, y sin poder apartar la mirada de aquellos profundos ojos carmín que tanto lo hechizaban, en el instante en que sentía la fría pared de madera detrás de su espalda y el muy sutil roce de las manos de la vampiresa sobre su cuello, sintiéndose completamente acorralado por la razón de su nerviosismo y de la extraña pero cálida sensación que se acumulaba en su pecho con solo sentirla cerca de él, al momento en que continuaba diciendo – creo q-que tu…si me…gust- comenzaba a revelar héroe, ya completamente rendido ante la insistencia de la morena, pero en el momento en que por fin lograba confesarse este fue silenciado por el inesperado y pero deseado beso de la reina vampiro.

Aquella sorpresiva acción solo duro unos instantes, pero para el humano esos segundos fueron eternos al sentir los dulces y fríos labios de la mujer sobre los suyos, sus finas y delicadas manos rodeando su cuello y el suave aroma a rosas y fresas que emanaba de su cuerpo, como si fuera un sueño el que estuviera viviendo y del cual deseaba no despertar nunca más, pero para su desgracia aquel perfecto y fugaz beso se había acabado al separarse la pelinegra de el y quedarse observándolo en silencio por unos minutos sin reducir tanto la distancia, esbozando en el proceso una sonrisa cálida y divertida, para luego decirle:

-Parece que el misterio está resuelto y soy yo quien te gusto héroe…bueno pues estas de suerte, tú también me gustas Finn, me pareces un “niño” adorable y eso me gusta mucho de ti – dijo la mitad demonio con cierto toque dulce e irónico, transmitiendo a través de su mirada rojiza aquellos sentimientos que correspondía al chico mientras acariciaba tenuemente los mechones de cabello que de dejaban entrever por debajo de ese gorro blanco, para que después de unos minutos esta dijera – bueno me alegra haber aclarado tus dudas bobo, fue bueno verte – afirmo de manera calmada y algo burlona, al momento en que abría la puerta de salida y empujaba levemente al aventurero al pórtico de su casa para así despedirse de el – Nos vemos en la fiesta de navidad Finn – termino de hablar para después cerrar la puerta de su hogar pero, cuando estaba a punto de hacerlo noto como algo le impedía terminar de cerrar la puerta, percatándose luego de que el rubio era quien impedía su cometido para que después, en una acción rápida y osada, sintiera los labios de este sobre su gélida mejilla, haciendo que se ruborizara intensamente como nunca antes lo había hecho en su inmortal vida, en el instante en que sentía algo extraño entre sus manos para posteriormente escuchar la voz del humano decirle.

-Feliz casi navidad Marceline…y gracias por dejarme comprobar lo del muérdago…es una tradición genial – le dijo de forma tierna e inocente para que después se retirara del lugar, dejando a la vampiresa completamente asombrada por el inesperado actuar del héroe, el dulce regalo que le había dado, siendo una rosa hecha de cristal escarlata y más que nada…por haber advertido tarde el pequeño adorno navideño que misteriosamente colgaba en la entrada de su puerta...aunque quizás la mayor sorpresa que se había llevado ese día fue la forzada pero sentimental confesión de amor que tanto había esperado.


Mientras tanto en un lugar alejado de la cueva se encontraban un perro mágico de pelaje amarillo y la gobernante del dulce reino que observaban atentos, a través de binoculares, lo que ocurría entre sus dos amigos, para que luego de unos minutos, después de ver aquella tierna y romántica escena el can dijera:

-Jeje te lo dije Princesa, esos dos no llegarían a navidad sin confesarse, ahora será mejor que cumplas con el trato…no debiste haber apostado contra mí – dijo confiado y victorioso por haber resultado ganador de aquel reto.

-Claro que lo hare Jake, di mi palabra real y como acordamos, tendrás acceso a una dotación infinita de helado por un año – replico la pelirosa como buena perdedora para que luego de unos segundos dijera – te apuesto a que llegan al nivel 15 en año nuevo – sugirió emocionada la joven.

-Vaya esa si es una jugada fuerte, bueno…pues yo apuesto a que pasara antes y si gano me dirás la receta de tus famosas galletas de chocolate – acepto seguro y entusiasmado.

-De acuerdo, pero si yo gano serás mi sujeto de prueba de todos mis experimentos por un año, ¿trato? -  propuso esta con confianza.

-Trato, jeje vas a perder princesa y tus preciadas galletas serán mías – dijo el perro con exagerado optimismo y seguridad, al momento de sellar el acuerdo estrechando sus manos

-No cantes victoria Jake…eso está por verse – le advirtió la pelirosa con una sonrisa pícara y ansiosa en su rostro por conocer que le depararía a ese par de “Tortolos” de aquí en adelante…pero por sobre todo para saber quién resultaría ganador de esta nueva e inaudita apuesta entre los creadores del plan maestro más loco y efectivo jamás visto.



“Porque la curiosidad puede traer consecuencias impensadas, como así también gratas…al igual que un simple muérdago puede unir a dos corazones herido y enamorados”
Aqui la segunda y ultima parte de este especial de navidad, como dije espero les sea de su agrado y bueno nos veremos muy pronto en alguna de mis locas creaciones ?) jajajaja (espero no enfermarme de vuelta :P)

Hasta pronto :D :3
© 2014 - 2024 kuromi1905
Comments7
Join the community to add your comment. Already a deviant? Log In
AleJim12's avatar
¡Estuvo increíble! Me morí de las risas con la broma de Marceline, sin mencionar las apuestas de Jake y la Dulce Princesa xD El perro actuando como sobreprotector y luego apostando sobre la virginidad de Finn, ¿Quien lo diria? Jajaja

Me gusto mucho, Kuromi. Espero que te mejores :3