literature

Diente de leon

Deviation Actions

kuromi1905's avatar
By
Published:
1.6K Views

Literature Text

Diente de León  

Te siento junto a mí, tumbado sobre mi regazo, mientras tus manos me tocan suavemente, acariciando mi piel helada en un contacto que me hace estremecer ligeramente, rozando mis pechos con gran sutileza y por breves instantes , fugaces segundos que se hacen eternos y un íntimo momento que quisiera que nunca acabara para así no perderte de nuevo, viéndote esfúmate frente a mis ojos al salir la radiante luz de un nuevo día, esos tenues destellos que me queman por fuera y me matan por dentro, consumiendo mi corazón al verte desaparecer hasta no quedar nada de ti, dejándome nuevamente sola sin nadie más que tu recuerdo y la cálida sensación de tu tacto plasmada en mi pie y en cada rincón de mi cuerpo…deseando en silencio que la noche fuera permanente y que el tiempo fuera inmortal para así poder compartir la nada contigo hasta el final de los tiempos…o quizás solo desearía poder desaparecer contigo para no llorar cuando te hayas ido para no volver.

Tus manos suben lentamente por mis hombros, dibujando delicadamente mi cuello con tus amables caricias y calmando el dolor de aquellas marcas que representan una condena y un destino de soledad y desdicha,  hasta llegar a mi rostro y sentir como las yemas de dedos recorren mis pómulos y tocan mi boca, delineando sutilmente mis labios y brindándome una dulce mirada que me hacían perderme en tus profundos orbes azules, en esos espejos de agua en los que puedo reflejar claramente mi melancólica sonrisa y mis ojos de un rojo opaco en donde anidaba un pequeño infierno que tu supiste apaciguar con tu simple presencia y tu ambiguo afecto de una amistad disfrazada de un amor implícito e inexistente como la nada misma, ese frio vacío oscuro en donde no se escuchaba nada más que el calmo latir de tu corazón y mis afónicos sollozos. Me regalas una cálida sonrisa, risueña e inocente como el niño que siempre fuiste, mientras tus palmas acarician mi cabeza y tus dedos se enredan en mi larga cabellera negra como si se hundieran en las sombras y jugaran felizmente con ellas, así como tú lo hacías con los mechones de mi cabello que cubrían la alegría de mi triste mirada y el tenue rubor en mis mejillas que tu contacto y cercanía me provocaban, haciendo que tu sonrisa se ensanchara y continuaras jugando entretenido en silencio entre el confortable frio que mis brazos te brindaban.

El tiempo parecía haberse detenido para mí, quedándose congelado eternamente en este mágico momento que compartíamos en la intimidad de  esta noche sin luna ni estrellas, hablando a través de nuestras miradas que constantemente se encontraban y ocasionalmente se separaban, constrastando notablemente como la luz y la oscuridad, la pureza y la corrupción…la vida y la muerte, mientras nuestras bocas clamaban tácitamente por un fugaz roce, deseando probar lo inalcanzable, y nuestras manos se devoraban en suaves caricias y toques ocasionales, entrelazándose con voracidad y delicadeza para luego separarse y nunca más volver a encontrase; disfrutaba de tu grata compañía como si fuera la última vez que te tendría cerca al percatarme de que tu tiempo en este mundo y en esta realidad se estaban acabando, provocándome un gran dolor y que mis lágrimas dulces se trasformaran en amargas ante la frustración que comprimía mi garganta y anidaba en mi pecho, junto con ese gran vacío que se formaba gracias al hueco que había en donde antes estaba mi corazón…el cual te había entregado y ahora se desmoronaba en tus manos.

Mis ojos se empañaban de lágrimas a medida que avanzaba los segundos, al punto de llegar a de llegar a desbordar mis parpados y deslizarse lentamente sobre mi rostro, al notar el oscuro color carmín que teñía tus ropas y escurría por la heridas de tu cuerpo, manchando mis manos que jugaban con tu dorada melena y recorrían tu pecho y la piel de tu cuello que poco a poco iba perdiendo su calor hasta volverse un tenue frio que helaba mi alma…al saber que ya no te tendría conmigo; en ese instante no pude evitar sollozar con más fuerza y borrar mi sonrisa que se había transformado en una mueca amarga, para que después de unos minutos sintiera una de tus manos posarse sobre mi mejilla para tocarla tiernamente y limpiar delicadamente mis lágrimas, secándolas con tus palmas, dedicándome en ese momento una feliz y afectuosa sonrisa que provoco un efecto placebo en mi e hiciera que te respondiera con el mismo gesto solo que sin poder disimular la angustia que por dentro de embargaba, para que luego me regalaras una última mirada, cargada de intensidad y cariño, y después comenzaras a aproximar lentamente tu rostro al mío, hasta llegar a centímetros de mis labios y así rozarlos suavemente, uniéndonos así en un beso agridulce y efímero mientras entrelazábamos con fuerza y desesperación nuestras manos…al momento en que comenzabas a desvanecerte en mi regazo hasta dejarme una vez más completamente sola en esta nada eterna y oscura a la que llamaba vida.


Abrí estrepitosamente los ojos al escuchar la distante pero  vivaz voz de ese “niño torpe” que se acercaba rápidamente hacia mí con su típica sonrisa risueña y alegra, percatándome en ese momento que nuevamente me había dejado llevar por mis pensamientos y preocupaciones  que se materializaban en un lugar distante e inexistente de la realidad que me rodeaba, esos sueños lucidos que constantemente develaba los sentimientos que ocultaban mi corazón hacia ese humano tonto y dulce con el que siempre me gustaba jugar, gastándole algunas bromas, yendo de aventura o simplemente pasando tiempo juntos, pero también mostrándome quizás el peor de mis temores y un final que el algún momento seria inevitable...como si estuviera condenada a repetir siempre ese momento y presenciar como una inútil como las personas que amaba se apagaban y desaparecían frente a mis ojos…arrastradas por la muerte al que desgraciadamente era inmune, gracias al tortuoso regalo de la inmortalidad.

Mientras veía calmada como mi “héroe favorito de pacotilla” reducía la distancia que nos separaba, aproximándose con el típico entusiasmo que se reflejaba en su rostro, divise una pequeña y extraña flor al lado de mi mano derecha que colgaban a pocos centímetros del suelo, al igual que todo mi cuerpo, provocando que impulsada por la curiosidad por esa planta hicieran que la arrancara del lugar en donde se encontraba para observarla con más detenimiento y percatarme de que esa florecilla era diferente a otras que había visto, ya que en vez de pétalos tenía un  pompón blanco, formado por lo que parecía pequeñas motas de algodón trasparente, que luego de unos segundos de obsérvala con detenimiento acerque mis dedos para tocarlo con delicadeza solo para ver como en cuestión de segundos aquella flor se destruía en cientos de diminutas esporas blancas que eran llevadas por la suave brisa que corría en esos momentos que extrañamente me provoco cierta tristeza…al darme cuenta que la vida de esa flor era tan frágil y corta como la de ese pequeño idiota que a pesar de su debilidad siempre arriesgaba su vida por los demás, incluso por mí, la reina vampiro, sin importar cuantos golpes recibiera o que tan cerca estuviera al borde la muerte, él siempre se enfrentaría al peligro por una buena aventura o por cualquiera que lo necesitara...siempre estaría para salvarme de la soledad.

Sin darme cuenta volvi a perderme en mis pensamientos, sintiendo como lentamente las lágrimas comenzaban a agolparse en mis ojos a causa de la cruda verdad que volvía a golpearme, deseando internamente poder deshacerme de esta maldición que llamaba inmortalidad que me había traído más sufrimiento que alegrías, ya que siempre al tratar ver de vuelta a las personas que apreciaba no encontraba nada más que la nada total por el inevitable paso del tiempo que para mí se había congelado hace tanto, haciéndome resistente ante la muerte pero débil ante la frágil existencia de los que había ocupado ese vacío en vida y en mi corazón; permanecí así durante varios minutos, en silencio y con la mirada fija en atardecer que se cerca sobre el horizonte, hasta que oí la voz de aquel humano pero esta vez mucho más nítida y clara, que curioso me decías:


-Marcy, Marcy ¿te encuentras bien?  - te escuchaba preocupado y extrañado por mi falta de reacción - ¿me estas escuchando?....Marcy, responde, me estas empezando a preocupar, ¡MARCY! – vociferaste en el mismo tono intranquilo, al momento en que sentía tus manos sobre mis hombros haciendo que saliera completamente de mi transe y dirigiera mis vista hacia ti, notando ese instante la poca distancia que me separaba de tu rostro, haciendo que me sobresaltara, al punto de casi caer al suelo, y te respondiera asombrada.

-¡F-Finn!, pero qué diablos – dije  algo molesta y nerviosa por la cercanía de nuestros cuerpos, en el instante en que me alejaba un poco de ti para dedicarte una mirada fulminante pero con un brillo de malicia en ellos por la pequeña jugarreta que se me había ocurrido - acaso no te enseñaron a respetar la privacidad de los demás niño tonto o es que quisiste aprovecharte de mi pequeño pervertido – te insinué con picardía y diversión, sonriendo de forma sugestiva mientras me acercaba nuevamente hacia ti para tocar suavemente tu mejilla, notando como te sonrojabas intensamente ante mi provocación, y luego susurrarte con voz provocadora– parece que las hormonas de adolecente idiota te están jugando una mala pasada de nuevo Finn…aunque viéndote así, completamente sonrojado me dan ganas de “probarte” – le murmure seductoramente para después ver su inocente reacción, completamente nervioso y ruborizado, haciendo que no pudiera evitar reírme de el – jajaja eres tan predecible héroe, siempre cayendo en la misma broma jajaja – me burle de ti entre carcajadas, al momento en que tú me decías fastidiado.

-¡O-oye!, eso no fue gracioso Marcy, estaba preocupado porque no me contestabas, parecías un zombie mirando a la nada y me preocupe por pensar que te había pasado algo malo – me recriminaste abochornado, tratando de excusarte del porqué de tu inesperada pero acogedora cercanía.

-Claro que lo fue, jajaja es como la sexta vez que caes en la misma broma esta semana, si quieres un tonto jajaja – te replique sin aun poder parar de reírme, en el momento en que notaba la expresión contrariada y seria en tus facciones, haciendo que parara de reírme y volviera a decirte más tranquila – vamos no te vas a poner a llorar como un bebe por una broma estúpida…. ya te dije que te preocupas demasiado por mi Finn, estoy bien, solo que estaba pensando en algunas cosas, además no sabía a donde diablos te habías metido y  hasta creí que tendría que ir a buscarte para salvar tu heroico trasero de algún “monstruo feroz” - pronuncie aquellas últimas palabras de forma irónica y mordaz, junto con una sonrisa burlona que te hicieron apenar aún más.

-¡Que!, eso paso solo dos veces una de esas no conto, además para tu información le di una paliza a una banda de idiotas que andaban molestando a las criaturas del bosque sin tu ayuda -  dijiste orgulloso y alegre, para que luego volvieras a ponerte nervioso en el instante en que continuabas diciendo - Solo fui a buscar algo que había visto cuando veníamos hacia aquí y pensé que te gustaría, quería que fuera una sorpresa – confesabas algo avergonzado y resignado, al momento en que sacabas de tu mochila dos manzanas rojas para luego ofrecerme una de ellas, dejándome completamente sorprendida y de cierto modo halagada por el pequeño pero tierno detalle que habías tenido.

-G-gracias Finn…al parecer no eres tan inútil como pensaba humano – te agradecí un poco nerviosa pero sin quitar mi tono burlón, en el instante en que tomaba la manzana que me ofrecías y te de daba un “suave” golpe en el hombro de manera amistosa para decirte después – bien hecho mi héroe favorito de pacotilla has salvado nuevamente el día – termine de hablar para después acercar mis colmillos a la fruta y comenzar a succionar el delicioso color rojo de esta.

-Si eso parece – comentaste calmado y contento al momento en que le dabas una mordida a tu manzana y ponías una expresión pensativa en tu rostro, para que al cabo de unos segundos volvieras a dirigirte a mí con una inesperada pregunta - ¿Qué era lo que pensabas Marceline?, porque parecías algo angustiada cuando volví…y realmente me gustaría saber porque estabas así.

Me quede enormemente extrañada por lo que me preguntabas y más que nada que hubieras logrado advertir algo de aquello que celosamente ocultaba, provocando que me quedara callada por unos minutos mientras la melancolía volvía a apoderarse fugazmente de mí, para que después decidiera contestarte con gran tranquilidad y ocurrencia:

-No te importa y no voy a decirte nada….es un secreto que solo yo y tal vez hambo pueden saber y no los niñitos entrometidos como tú – dije serena y divertida, mientras continuaba disfrutando tranquilamente de mi bocadillo.

-Vamos Marcy dímelo, somos amigos, te prometo que no se lo contare a nadie por favor…solo quiero saber si puedo ayudarte en – tratabas de convencerme, pidiéndome insistentemente que te lo dijera al igual que un niño curioso y desesperado por develar un gran misterio, hasta que te interrumpiera diciendo.

-Parece que te contagiaste de lo chismoso y metiche de Jake lacayo, no voy a decirte ni aunque me lo ruegues…pero debo admitir que es tierno que te preocupes tanto por mí – comente irónica y con una sonrisa calida dibujada en mis labios, en el instante en que tomaba tu manzana a medio masticar y me alejaba un poco de ti, sin poder evitar sentirme culpable al ver tu cara de desconsuelo que me hicieron doblegarme ante mi postura y te dijera – está bien si tanto te importa te lo diere…pero solo si me atrapas primero, aunque eso no sucederá ni en un millón de años…nos vemos luego héroe– te propuse confiada y segura en mis palabras, mientras esbozaba una retadora sonrisa para que luego comenzara a levitar con más rapidez, dando comienzo a este pequeño pero divertido juego.

-Lamentaras haberme retado reina vampiro, hare que me lo digas así sea lo último que haga – sentenciaste con firmeza y emoción, al momento en que comenzabas a correr en dirección hacia donde me encontraba.

-Inténtalo si puedes humano – termine de hablar para despues continuar volando, esquivando y riéndome de tus inútiles intentos por capturarme, hasta que luego de varios minutos de corridas lograras atraparme pero haciendo que ambos cayéramos de bruces al suelo, llevándonos un buen golpe, en el momento en que te escuchaba decir agitado.

-T-Te atrape, a-ahora vas a decirme en que estabas pensado –dijiste victorioso y feliz, al momento en que me dirigías una mirada triunfante y risueña, percatándote en ese momento en que yo no me encontraba a tu lado y ni en ninguna parte del lugar, en el instante en que dejaba escapar una risa al ver tu expresión confusa y  desconcertada para luego decirte.

-Ni en tus sueños Finn…no creas que iba a dejártela muy fácil– te rebatí calmada y segura, sin que tu pudieras entender porque solamente escuchabas mi voz y no me veías, cosa que tardaste poco en comprender.

-¡Oye no puedes hacerte invisible!, eso es trampa – me recriminabas fastidiado mientras tratabas de encontrar una forma de poder visualizarme.

-Yo nunca dije que habría reglas en este juego Finn, así que por quejarte como una niñita quieres recibirás un castigo…me quedare con tu preciado gorro hasta que puedas atraparme – decrete con ironía y astucia, al momento en que quitaba aquel gorro de oso polar que tanto adorabas para despues ponerme a una buena distancia de ti y hacerme visible nuevamente, despidiéndome  de forma confiada y burlona – adiós héroe – termine de hablar para despues alejarme levitando rápidamente, viendo cómo te aproximabas a gran velocidad hacia mí, mientras escuchaba tus advertencias y me reía entretenida, dándome cuenta en ese instante que a pesar de que tu vida fuera tan frágil como la de ese diente de león eras lo suficientemente fuerte como para soportar la más fuerte ventiscas o cualquier tipo de adversidad, siempre con una sonrisa, siempre riendo...aunque tal vez yo me asemejaba más esa pequeña flor, ya que quizás detrás de la apariencia dura y valiente que me caracterizaba era débil y endeble...era como ese diente de león.

“Porque hasta el corazón más duro es frágil ante la soledad y la vida más efímera es más fuerte ante la adversidad…pero todos somos débiles ante el amor...somos un diente de león”
Holaa nuevamente jejeje bueno en esta ocasion vengo a dejar otro pequeño one-shot, esta vez finnceline :3 ...espero que les guste y sea de su agrado (y en especial que la trama no les parezca medio rara...pero viniendo de mi xD jajaja)

bueno eso es todo por ahora, luego estare subiendo unas cosillas mientras pueda

Nos vemos :D :3
© 2014 - 2024 kuromi1905
Comments9
Join the community to add your comment. Already a deviant? Log In
Sergell's avatar
Es horrible -.- -------- No, es genial XD ME HA ENCANTADOAdorable Girl Anime Emoji (Heart Dance) [V6] Adorable Girl Anime Emoji (Heart Dance) [V6]  Una gran trama al principio (mal pensado O///OArtimist - Blush / Embarrassed / Shy / Stuttering ) Luego un momento de tristezaArtimist- Crying emoticon  y al final un momentazo comico entre nuestros protagonistasomg cry  Simplemente, sublime