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Los vampiros no se enamoran cap 6

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kuromi1905's avatar
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Paseo nocturno en las praderas y un te quiero

Amanecía lentamente en las tierras de Ooo, el sol poco a poco empezaba a alzarse sobre el cielo despejado y un nuevo día comenzaba para los habitantes de esa extraña tierra. Dentro de una cueva, donde se encontraba la casa de la reina de los vampiros, se encontraban durmiendo plácidamente en el sillón color rojo oscuro perteneciente a la morena, está junto el chico de cabellos dorados, que la tomaba inconscientemente de uno de sus hombros para acercarla más a su cuerpo, mientras que la mujer estaba acomodada sobre el pecho del héroe sintiendo el calor que el cuerpo de este le trasmitía a su fría piel mientras su rostro expresaba paz y tranquilidad, y con una leve sonrisa dibujada en sus labios, al momento en que tenues rayos de luz entraban por una de las ventanas del hogar de la peli negra y daban con el rostro del rubio, provocando que este comenzara a despertar lentamente.
Poco a poco fue abriendo los ojos hasta encontrarse con la imagen de la sala de la casa de la inmortal y percatándose en ese momento que  se había quedado dormido en la casa de su “amiga” durante su noche de películas; aun adormilado, quiso ponerse de pie pero algo le impedía su cometido, así que confundido y algo fastidiado dirigió su vista a su costado derecho para ver lo que le imposibilitaba su cometido. Al ver la razón de su desconcierto, sus ojos se quedaron clavados en la figura de la morena, aun durmiendo plácidamente sobre su torso, provocándole un notorio sonrojo en sus mejillas y un gran nerviosismo que lo invadía por dentro, quedando estático por unos segundos, hasta percatarse de que la mujer comenzaba a moverse lentamente, rozando en más de una ocasión sus cuerpos a escasas distancias, por el involuntario agarre del chico, que comenzó a llamar entre balbuceos y nerviosismos a la morena:

-H-He M-marcy, Marcy ¿e-estas despierta? – intentaba decir el joven, sumamente  intranquilo y tenso por la cercanía de sus cuerpos, que a pesar de su nerviosismo, sentía más que agradable la proximidad de la figura de morena  sintiendo tenuemente su piel fría y suave, y una sutil fragancia a fresas emanar de esta.

Permaneció quieto por unos instantes y al notar que la peli negra no respondía, volvió a llamarla mientras que paulatinamente intentaba separarse de su cuerpo:

-M-Marcy, Marcy despierta…y-ya es de día – decía este  con voz temblorosa, al momento en que se despegaba suavemente de la vampiresa que comenzó a abrir lentamente los ojos, para luego dirigir su mirada hacia el héroe.

-F-Finn…Finn porque – pero la morena no pudo terminar de completar la oración, ya que se había percatado de la proximidad de esta con el joven, que la miraba sorprendido y sumamente sonrojado, sintiendo en ese momento el nerviosismo del muchacho, escuchado su corazón que latía de forma rápida y agitada.

En ese momento la inmortal, apenada y ruborizada se alejó rápidamente del rubio, poniéndose de pie y diciendo con cierto nerviosismo:

-F-Finn yo…yo lo siento, no fue mi intención el incomodarte, solo que…parece que nos quedamos dormidos – dijo esta, aun sonrojada y evitando mirarlo a la cara.

-N-No, no te preocupes Marcy, también…también fue mi culpa, perdona si te incomode, yo no me di cuenta que…bueno ya sabes – decía el joven nervioso e intranquilo, también  parándose de su lugar, quedando frente a la peli negra y evitando hacer contacto visual con esta.


Luego de esas palabras, solo reino el silencio en la sala del hogar de la mujer, que con el pasar de los minutos se volvía cada vez más incómodo y el ambiente mucho más tenso, hasta el punto en que el rubio tomo el valor para volver a hablarle a la vampiresa:

-B-Bueno creo que será…será mejor que me valla – dijo un poco más calmado, para luego tomar su mochila verde y dirigirse a la salida de la casa, pero siendo detenido por la voz de su “amiga” a mitad  de camino.

-¡NO!, d-digo, no tienes que irte aun si no quieres…puedes quedarte – le dijo al principio algo exaltada y en voz alta, para luego calmarse un poco, hablando ya con voz serena, notándose avergonzada por su comportamiento, al momento en que lo miraba directamente.

El joven se impactó al principio por las palabras de la peli negra y por su tono de voz, en el momento en que giraba la cabeza y su vista se posaba sobre la mujer, viendo directamente a su rostro sonrojado y su mirada oculta en ese momento por algunos mechones de cabello que cubrían sus finas y delicadas facciones ,dándole una imagen tierna y hermosa de aquella morena, y notando luego que ahora lo miraba a la cara con esos profundos ojos rojos que sentía perderse en ellos cada vez que los veía; en ese instante sus miradas chocaron por primera vez en toda la conversación, transmitiendo un sentimiento intenso y profundo pero a la vez confuso y dubitativo, mientras los pocos minutos que permanecieron así parecieron eternos para ambos. Luego de ese cruce de miradas, el chico se acercó hasta donde estaba la vampiresa, para dedicarle una sonrisa sincera y cálida al momento de decirle:

-Eso sería genial…pero tengo que irme, Jake seguramente debe de estar preocupado porque no llegue a casa anoche – dijo con calma y amabilidad, mirándola a los ojos y notando su expresión algo triste y melancólica por sus palabras, haciéndolo sentir culpable, para que luego intentara remedirlo, tomándola levemente de la barbilla para que levantara la mirada hacia el y volviera a decir – pero si quieres podemos hacer algo más tarde…a la noche quizás  así tu no tengas que preocuparte por que el sol te haga daño ¿Qué dices? – le dijo de manera reconfortante y con una sonrisa animada en su rostro.

-C-Claro, está bien Finn – respondió la peli negra, algo sorprendida por la tierna acción del rubio hacia esta, sintiendo en ese momento que su muerto y marchito corazón volvía a latir por unos instantes, para luego recomponerse de su asombro y decirle ya más animada – Esa sería una gran idea, además podremos tener una aventura, ya que desde nuestra última pelea con ese ciclope no pasó nada interesante y emocionante en todo este tiempo…además sé que contigo tendré mucho de que divertirme  - le dijo ya más animada y con una sonrisa divertida en sus labios.

-Eso es verdad, no hemos tenido una aventura juntos desde lo del gigante, pero ahora te prometo que con esta nueva aventura no vas a aburrirte – le dijo con alegría y confianza, mientras sus ojos destilaba emoción y felicidad – bueno entonces nos veremos a la noche Marcy…hasta entonces – termino de hablar para caminar con tranquilidad hacia la puerta del hogar, siendo seguido por detrás por la inmortal, y abriendo la puerta al momento de dirigirle una última mirada a la mujer.

-Si nos veremos luego – dijo esta, en el momento que levitaba unos centímetros por encima del piso y se acercaba al rostro del muchacho para besar tiernamente su mejilla izquierda, dejando al rubio completamente impresionado y sonrojada, provocándole gracia a la morena por la cara del chico – sí que sigues siendo igual de inocente héroe…adiós, nos vemos luego pequeño tonto – le dijo en tono divertido y cariñoso, al momento en que lo empujaba levemente  del umbral de su puerta, dejándolo completamente fuera de la casa mientras la vampiresa cerraba la puerta, haciendo reaccionar en ese momento al joven.

-H-He si…adiós Marcy – termino de hablar para luego dirigirse a su hogar, algo confundido pero con una pequeña sonrisa de felicidad dibujada en su rostro mientras la peli negra lo miraba desde la ventana hasta perderlo completamente de vista.


Luego de una tranquila caminata por las praderas, disfrutando en el camino del espléndido día que se prestaba por el cielo despejado, el sol radiante y una tenue brisa primaveral que recorría la zona, el joven héroe había llegado a su hogar luego del  emocionante y extraño día de ayer, al momento en que abría la puerta de su casa y adentrarse en ella. Ya dentro del hogar, el chico camino hasta la sala principal que para su sorpresa estaba vacía, pero luego de unos segundos escuchando la voz de su hermano que lo llamaba desde la cocina:

-¿Finn?, ¿Finn eres tú?

-Si Jake so yo – respondió este, al momento en que veía al perro dirigirse a él con dos platos de hot cakes y tocino – vaya parece que llegue justo a tiempo para el desayuno – dijo divertido y alegre el muchacho.

-Jeje si no fueras por mi hermanito creo que te morirías de hambre –  decía el canino con burla, mientras dejaba los platos sobre la mesa, para luego tomar dos vasos de jugo de naranja y ubicarlos cerca de los platos.

-¡que!, vamos Jake sabes que yo se cocinar y muy bien – le dijo algo ofendido, al momento en que tomaba asiento en una de las sillas cercana a la mesa.

-Si claro y antes de eso quemaste la comida como diez veces antes de aprender a freír un huevo sin quemarlo – respondió el perro con gracia e ironía, viendo al rubio quedarse callado y con el ceño levemente fruncido – ya solo disfruta del desayuno viejo.

-Je está bien hermanos, pero dime ¿Cómo supiste que llegaría en este momento? – le pregunto algo intrigado, al momento en que daba la primera probada a su comida – mmm esta delicioso Jake – dijo el chico degustando y disfrutando del desayuno.

-Bueno digamos que lo supuse o quizás lo adivine…jeje gracias hermano – termino de hablar, para luego  dar el primer bocado a su plato.

El trascurso del desayuno fue ameno y tranquilo, en donde los dos hermanos pasaron el momento entre risas y ocurrentes comentarios. Ya casi cuando estaban por terminar su comida el perro con picardía y astucia le dijo:

-Hey Finn dime y a todo esto ¿en dónde estuviste anoche? – le pregunto en tono sugerente, mientras veía como el rubio empezaba a ponerse incomodo – además de que desde entraste a la casa pude percibir un aroma extraño, que no es habitual en ti como…un perfume de mujer – dijo estas palabras mirándola de forma sospechosa y con una socarrona sonrisa en el rostro, al momento en que el joven enrojecía hasta las orejas e intentaba evitar la mirada inquisidora del canino.

-D-De que hablas viejo, estuve paseando por el bosque y me enfrente a unos trolls que atacaban la aldea de los duendes y me enfrente a ellos, pero en el camino me quede dormido, si eso, n-no fui a ningún otro lado – decía este fingiendo firmeza y decisión en sus palabras, al momento en que comenzaba a beber un poco de jugo de naranja.

-aja, si claro…no me mientras Finn, sabes que no eres bueno mintiendo – respondió con sarcasmo y tranquilidad, al momento en que le decía con picardía – dilo picaron ¿con quién estuviste anoche?, ¿acaso estuviste con Marceline verdad? – dijo mirándolo con gracia, mientras el chico tomaba con rapidez su bebida – jeje lo sabía estuviste con la vampiresa toda la noche picaron…parece que alguien está enamorado de una chupasangre – hablo el canino con diversión e ironía, al momento de ver como el joven se ahogaba con su bebida y luego la escupía  y miraba sorprendido y avergonzado al perro mágico, que reía ante la cara de su hermano.

-¡Q-Que eso es mentira! – Dijo completamente sonrojado y ruborizado el joven – es verdad que estuve con Marceline pero no de esa forma…además no era mi intención hacerlo – decía aun sobresaltado y nervioso, mientras que el canino lo miraba de forma sospechosa.

-¿Hacer qué? – le pregunto serio.

-N-Nada – respondió incomodo, al momento en que su hermano se acercaba a él.

-No mientas Finn, dime que fue lo que hiciste – dijo esas palabras, mientras lo tomaba de los hombros y el rubio evitaba mirarlo a los ojos – no me digas…no me digas que tú y Marceline hicieron el paso 15 – le dijo el perro asombrado, mientras comenzaba a zarandear al muchacho que lo miraba impresionado y avergonzado  - te dije Finn, te dije que no te acercaras al escalón 15 pero nunca escuchas y ahora – hablo con voz dramática, en el momento que tomaba al chico y lo abrazaba con fuerza – una vampiresa chupasangre a corrompido a mi muchacho, le quito su inocencia…aunque sabía que esto iba a pasar tarde o temprano después de todo ya tienes prácticamente 19 años – el canino siguió hablando con dramatismo y exageración, hasta que el joven consiguió zafarse del agarre del perro e interrumpir su monologo de reproches y exageraciones hacia él.

-¡Espera Jake!, viejo no llegue al escalón 15 con Marceline, lo que paso fue que fui a disculparme con ella por el malentendido con la princesa flama y bueno luego de eso vimos algunas películas y nos quedamos dormidos – dijo ya más tranquilo, pero aun con un leve rubor en sus mejillas al recordar la posición en la que se encontraba con la morena al despertar y sentir su cuerpo tan cerca del suyo.

-mmm está bien te creo jovencito – respondió ya más sereno, al momento en que acercaba una vez más para tomarlo de uno de los hombros y decir – pero no vas a negarme que te gusta la vampira, apuesto a que estas desesperado porque ella te de un besito – dijo esas palabras de forma picara y burlona con una sonrisa sugerente en su rostro.

-¡QUE!, estás loco Jake, Marceline es solo…solo mi amiga, además como podría ella gustar de un humano tonto y mortal como yo – decía al principio  alterado pero al terminar pronuncio esas palabras con cierta tristeza y melancolía, cola que al perro mágico no se le paso por alto.

-Esas son tonterías Finn, además no creo que a Marceline le importe eso…ya no eres el niño bobo que solías ser, eres un hombre ahora hermano y quien sabe todo puede llegar a pasar – le dijo de manera amigable y serena, al momento en que el chico dirigía su mirada al canino.

-Gracias viejo – decía este ya más animado.

-No hay de que hermano…pero dime la verdad ¿ a ti te gusta Marceline? – le pregunto con intriga y curiosidad, al momento en que el humano suspiraba con pesar y respondía.

-No lo sé Jake…no lo sé – dijo con cierta amargura y frustración – solo sé que quería volver a verla, no quería estar alejado de ella…no quería perderla – termino de hablar para luego sentarse sobre la silla de madera y bajar la cabeza por unos segundos, suspirando una vez más, al momento de murmurar – solo…solo quiero estar a su lado…no quiero perderla Jake – pronuncio esas palabras con pesar y aflicción, mientras continuaba con la mirada baja y sombría.

-No te pongas así Finn…mira todo se solucionara, solo tienes que darle tiempo, sé que esto del amor no es lo tuyo pero puedo decirte que tus intenciones son buenas y nobles, pero si tu realmente la quieres y estas seguro de ello demuéstraselo…no dejes que el miedo y las dudas te ganen, tienes que enfrentarlas y derrotarlas igual que a los monstros que siempre combatimos, tu puedes hermano – le dijo en forma de aliento, al momento en que el joven levantaba la mirada para ver a su hermano y sonreír levemente, y decirle.

-Tienes razón, gracias viejo.

-No hay de que jovencito…sé que eres un poco torpe y bobo con esto del amor así que no te preocupes, tu querido hermano Jake estará aquí para ayudarte – dijo con orgullo y diversión, haciendo una pose heroica y exagerada, mientras el chico reía por el comportamiento del perro.

-Jajaja estás loco viejo – dijo poniéndose de pie y golpeando levemente el hombro derecho del canino – Hey que te parece si vamos a divertirnos un rato afuera – le dijo con alegría y vivacidad.

-Jeje me gusta esa idea hermanito, además es bueno pasar un tiempo de hermanos de vez en cuando – dijo el perro mientras camina a un lado del rubio, que tomaba su espada de sangre de demonio y la colocaba en el costado de su mochila, y abra la puerta de su casa, dejando ver un paisaje y clima que se prestaba para las intenciones de los hermanos.

-Hey Jake ¿sabes qué hora es? – decía este animado y feliz.

-Haber déjame ver mi reloj, jajaja es una broma, es hora de aventura – dijo este con mucho entusiasmo, al momento de chocar su puño con el del chico y salir de la casa rumbo a una nueva aventura.


Luego de que los hermanos salieran a buscar una nueva aventura para divertirse y pasar tiempo entre hermanos, ambos se pasaron todo el día y parte de la tarde en el bosque, enfrentando a unos trolls y ogros guerreros que atacaban algunas aldeas y lastimaba a las indefensas criaturas mágicas que habitaban en ese bosque, y cumpliendo algunos mandados que la dulce princesa les había encargado, entre las cuales consistían en buscar algunas gemas preciosas y misteriosas, algunos artilugios enterrados cerca de los dominios del rey helado, entre otras cosas de gran importancia para la gobernante del dulce reino.
Ya por la tarde los compañeros de interminables aventuras, se separaron momentáneamente, ya que Jake tenía que volver con su esposa Lady arcoíris porque le había prometido estar en casa para cenar, pero le había dicho al chico de que tal vez volvería esa misma noche o a la mañana siguiente. Estando ya frente a la casa de los hermanos, el perro se despidió del humano diciendo:

-Jeje fue un gran día el de hoy hermano, pero debo irme, arcoíris me está esperando pero volveré mañana -  decía con calma el canino.

-Está bien Jake, yo también tengo algunas cosas que hacer, así que nos vemos luego  - le dijo el joven con serenidad y entusiasmo, al momento en que una pequeña sonrisa de felicidad se dibujaba en su rostro producto de que recordara la salida nocturna que tenía pactada con la vampiresa de larga cabellera oscura, cosa que no paso por alto el can.

-Jeje vaya parece que alguien está muy feliz ahora, ¿acaso vas a ir a ver a Marceline? – dijo este con picardía y burla, en el momento en que el muchacho su sonrojaba levemente.

-No es gracioso Jake, y si voy a ver a Marceline, pero solo vamos a pasear – bufo este algo molesto y avergonzado.

-jajaja está bien Finn, diviértete en tu “cita”…nos vemos – le dijo el perro, mientras se alejaba de este rumbo a la casa de su esposa – por cierto no quiero nada del escalón 15 hasta que no te hayas casado, así que más te vale hacerme caso picaron – termino de hablar, al momento de echarse a reír y se apartaba del chico.

-¡JAKE!, ¡eso no es gracioso!, además ¡no es una cita, escuchaste!, NO ES UNA CITA – gritaba el joven alterado y ofuscado por los ocurrentes y bochornosos comentarios de su hermano, que solo continuo riendo mientras se perdía entre los arboles del bosque.

Luego de que el canino se había marchado, el rubio decidió entrar a su casa, que en esos momento estaba vacía, ya que B-MO y neptor se habían marchado a buscar sus propias aventuras con la promesa de que volverían en dos semanas, y ya que estaba solo y aún era temprano para ir por la casa de la morena para comenzar con su paseo nocturno, decidió echarse sobre el sofá de su sala para reflexionar un poco y pensar sobre los sentimientos que tan confundido tenían al humano en ese momento, intentando aclarar  las ideas en su cabeza y quizás convencerse de una vez por todas que se estaba enamorando de la que siempre considero como su “mejor amiga”…pero aun así las dudas y miedos seguían rondando por su mente, de tal manera que frustraban por demás al chico, ya que no solamente estaba la duda de si sus sentimientos eran correspondidos o no por la inmortal, sino que también tenia miedo de arriesgar su amistad por emociones confusas que no le aseguraban nada a futuro. Simplemente era una situación difícil de comprender para el héroe, que quizás se estaba enfrentando a su reto más grande…ganarse el corazón y el cariño de esa mujer tan intrépida, rebelde y hermosa como era la reina de los vampiros, un reto por demás difícil pero no imposible para el joven héroe, que no se daría por vencido ni ahora ni nunca.

Entre todas las reflexiones y pensamientos que tenía el chico en la cabeza, lentamente empezó a dormirse, cerrando los ojos lentamente, resistiéndose unos segundos hasta que el sueño lo venció, dejándose llevar por ese mundo de fantasías y sueños en donde todo era posible.

Ya habían pasado casi dos horas desde que el rubio se había quedado dormido sobre el sofá de su sala, teniendo al parecer un grato sueño por la sonrisa dibujada en su rostro que  irradiaba alegría y felicidad, y ya había anochecido afuera, eso quería decir que ya era hora de que se reuniera con la vampiresa pero al parecer el chico no se despertaría aun, ya que este disfrutaba del sueño que tenía en ese momento con cierta peli negra. Unos minutos habían pasado y el joven seguía aun dormido, pero en esos momentos una sombra apareció desde la ventana de la casa del árbol del humano, que con sigilo abrió el ventanal y se adentró en el interior del hogar, para luego caminar con tranquilidad hacia donde el muchacho se encontraba, mientras su largo cabello negro se mecía con el ritmo de sus pasos y una sonrisa burlona y divertida se dibujaba en sus labios, dejando entrever parte de sus afilados colmillos, hasta llegar a pocos metros del joven y quedarse unos minutos contemplando sus relajadas facciones  junto con la paz y serenidad que transmitían en ese momento.

La extraña figura que estaba parada a un lado del rubio, era ni más ni menos que Marceline, que cansada y aburrida de esperar al chico decidió ir a buscarlo en su casa, encontrándose con esa tierna escena del joven dormido plácidamente con una sonrisa en su rostro  y con su gorro de oso polar blanco a medio salir, dejando ver parte de su cabellera dorada, provocándole una leve risa de ternura por cómo se encontraba el humano en ese momento, en el instante en que deslizaba una de sus manos y rozando con suavidad el contorno del rostro del muchacho, hasta llegar a su cabello visible y enredaba con delicadeza sus finos dedos sobre los cabellos de este con afecto y cariño, al momento en que con su mano libre le quitaba el gorro al chico, mientras seguía acariciando su cabello y este pronunciaba su nombre aun dormido:

-M-Marceline – decía este con un dejo de felicidad, dejando a la morena algo sorprendida por las inesperadas palabras del joven y con un tenue rubor en sus mejillas.

Pero en ese momento, luego de que pasara su asombro, esta sonrió con malicia y diversión, al escuchar una vez más al rubio pronunciar su nombre y acercarse a su oído izquierdo para susurrarle:

-Si Finn ¿se te ofrece algo? – dijo la mujer con dulzura y afecto, al momento en que tocaba levemente su mejilla, provocando que el chico despertara sobresaltado y asustado, encontrándose con la vampira riendo a carcajadas por la broma que le había jugado.

-¡M-Marceline!, eso no fue gracioso Marcy – decía este un poco fastidiado por la broma de la mujer pero a la vez feliz de verla.

-Jajaja sí que lo fue Finn, deberías haber visto tu cara jajaja realmente fue muy gracioso – hablaba esta, mientras continuaba riendo pero la de manera más calmada, para volver a decirle – pero por lo que veo estabas teniendo un buen sueño héroe, tenías una sonrisa que parecías bobo enamorado, además me da curiosidad, dime Finn ¿con que estabas soñando?, o mejor dicho con quién – dijo estas palabras con curiosidad y picardía, haciendo que el joven su pusiera sumamente nervioso.

-H-He b-bueno yo….estaba soñando con…con que yo vencía al Lich y todos me reconocían como el gran héroe que soy, si eso era – decía este fingiendo firmeza y seguridad en sus palabras, mientras se rascaba un poco su cabeza por el nerviosismo que sentía en ese momento y percatándose que su muy querido gorro no estaba en donde debería estar – Hey ¿qué paso con mi gorro? – pregunto mirando hacia ambos lados buscando su gorro.

-Sí que eres malo mintiendo héroe, eso no te lo crees ni tú – decía la morena con tranquilidad, mientras lo miraba divertida y hablaba – no te preocupes Finn tu gorro está bien, yo lo tengo – dijo al momento de mostrar el gorro, que estaba en sus manos, para luego ponérselo sobre cabeza mientras decía – pero creo que me queda mejor a mí – dijo esas palabras con burla y alegría, en el instante en que levitaba cerca del muchacho con una sonrisa irónica y sintiendo el agradable aroma a lavanda que emanaba del gorro del rubio, perteneciente quizás a su cabello.

-¡que!, no Marceline devuélvemelo – bufo algo molesto, mientras intentaba alcanzar a la peli negra para quitarle su gorro, pero esta con agilidad evitaba los intentos fallidos del chico, que parecía un niño pequeño tratando de recuperar su pertenencia más preciada – vamos Marceline, no estoy jugando, devuélvemelo – decía intentando sacarle el gorro a la vampiresa.

-Ho vamos héroe, no te molestes, si esto es divertido, hasta pareces un niñito que le quitaron su juguete – le decía la mujer con burla y diversión – pero si a tanto quieres a tu amado gorro, será mejor que intentes atraparme – termino de hablar para luego seguir levitando con agilidad y rapidez por toda la sala, mientras el rubio la perseguía por detrás, intentando detenerla sin éxito.

Pasaron así varios minutos en los que el chico no podía alcanzar a la mujer y en los que ya se estaba frustrando demasiado, tanto que a tal punto, en un momento determinado este logro tomar la muñeca derecha de la morena y jalarla hacia el para por fin poder quitarle el gorro, pero con el movimiento fue algo brusco y torpe, haciendo que el joven perdiera un poco el equilibrio y al ver que la inmortal intentaba zafarse de su agarre, este cayó al piso llevándose consigo a la peli negra que se desplomo encima del cuerpo del humano, mientras que al ver en la posición en que se encontraba su nerviosismo se hizo más notorio, al momento en que su cara se ponía completamente roja y sus ojos se quedaban clavados en la figura de la morena que estaba tumbada sobre su cuerpo, con su rostro a escasos centímetros del suyo, pudiendo sentir su respiración chocar contra su piel y esa tenue fragancia que tanto le gustaba. Aun impresionado y algo asustado intento decirle algo a la mujer pero en ese momento fue ella la que hablo primero:

-Ha Finn eso dolió, si tanto querías tu gorro podrías habérmelo – decía esta algo molesta por el golpe que se había llevado por la brusca acción del humano, pero no pudo terminar de hablar ya que se había percatado en la penosa situación en la que se encontraban, con sus cuerpos a muy poca distancia y sus rostros a escasos centímetros del otro, provocando un intenso rubor en las mejillas de la vampiresa, al momento en que intento articular unas palabras – F-Finn y-yo… - balbuceaba la mujer con nerviosismo y dificultad, mientras inconscientemente empezaba a acortar distancia entre sus rostros.

-S-Si M-Marceline – respondió este con dudas  y deseo en su voz, al momento de sentir la respiración de la peli negra chocar contra su rostro e instintivamente una de sus manos se posaban cerca de la cintura de esta.

-Y-Yo… - le decía la morena, mientras sus labios estaban a punto de rozarse, pudiendo escuchar el corazón del rubio latir desbocadamente a la inminente cercanía de sus rostros y sus manos se apoyaban sobre el pecho de este.

-S-Si – dijo el chico con cierta ansiedad, al momento de poder sentir los labios de la mujer rozar levemente contra los suyos y en sus ojos se mostraba un brillo intenso y entusiasta ante lo que parecía en esos momentos algo inevitable.

-Y-Yo... – dijo en el momento que sus labios parecían unirse irremediablemente, pero en ese instante la morena se detuvo y con voz triste y apenada decía – Yo lo siento…no fue mi intención incomodarte Finn – termino de hablar mientras se alejaba de su rostro y de ponía de pie, evitando mirarlo directamente.

El joven algo confundido por la inesperada acción de la inmortal en el último segundo antes que sus labios terminaran por rozarse, se levantó con un poco de torpeza producto del gran nerviosismo que sentía en ese momento, para luego mirar a la peli negra con desconcierto y temor al momento que decía:

-E-Está bien Marcy, no hay problema, también fue mi culpa por ser un poco torpe contigo…discúlpame – le dijo este algo avergonzado, para luego quedarse callado y  mirar fugazmente a la morena por unos momentos.

En esos minutos en que el silencio reinaba en la habitación, parecían que nunca iban a acabarse, a tal punto que ya incomodaban  y perturbaba a los dos presentes, así que en un acto de valentía e intentando también normalizar la situación la vampiresa dijo:

-N-No tienes que disculparte Finn, solo fue un accidente es todo – dijo esas palabras con pesar y melancolía, para luego dibujar una pequeña sonrisa en su rostro y decirle – Toma tu gorro, creo que a ti te queda mejor héroe – decía un poco más animada al momento en que le devolvía el gorro al chico.

-G-Gracias Marcy, si es verdad todo fue un accidente – dijo con una leve sonrisa en su rostro pero con un tinte de voz de desilusión y tristeza, mientras ambos evitaban mirarse a la cara por la vergüenza y el miedo que sentían, al momento en que este decía – Oye ¿aun iremos de aventura como acordamos, verdad? – pregunto este con interés y curiosidad.

-Claro que sí, no me perdería nunca una aventura con mi héroe favorito de pacotilla – contesto la peli negra con alegría y firmeza, en el momento de dirigirle una mirada de confianza, adornada con su típica sonrisa burlona y divertida.

-¡Genial! – decía entusiasmado el muchacho, para luego tomar su mochila junto con su espada de sangre de demonio, en el momento de ponerse nuevamente su querido gorro de oso polar blanco y dirigirle una alegre y vivaz sonrisa  diciéndole – Bueno que estamos esperando, ¡es hora de aventura! – Dijo con gran entusiasmo y emoción, mientras caminaba a la entrada de su casa y abría la puerta dejando ver el paisaje nocturno que predominaba en ese momento, y volvía a dirigirse a la mujer – ¡vamos Marcy! – pronuncio estas palabras con gran alegría, al momento en que tomaba con suavidad la mano de la vampiresa para jalarla hacia afuera, para luego soltarla y empezar a correr rumbo al bosque mientras le gritaba - ¡VAMOS HA HACER UNA CARRERA, A QUE PUEDO GANARTE MARCY! – termino de hablar, mientras seguía corriendo con gran agilidad, dejando a la peli negra atrás.

-Jajaja sigues siendo el niño bobo e hiperactivo de siempre Finn – decía la morena, al momento de empezar a levitar con rapidez para alcanzar al rubio - ¡PERO NI EN TUS SUEÑOS PODRAS GANARME HEROE! – hablo esta con diversión, mientras alcanzaba al chico y ambos se perdían en medio del gran y oscuro bosque.


Luego de que los dos “amigos” empezaran su aventura nocturna con una carrera por el bosque, en la que resulto victoriosa la peli negra, se dedicaron a caminar por ese gran bosque buscado algún monstruo, criatura o ladrón que quisiera hacer de las suyas en la oscuridad de la noche pero todo parecía estar más que tranquilo y calmado que de costumbre; al no encontrar nada divertido en el bosque decidieron ir hacia las praderas para buscar alguna manada de lobos con quien jugar o algún otro animal que se prestara a ello, pero nada encontraron, frustrándolos un poco pero ello no significaba que no se la estaban pasando bien, ya que a pesar de no encontrar nada divertido o emocionante, se entretenían con su interminable charla sobre anécdotas, recuerdos de aventuras pasadas y alguna que otra ocurrencia que viniera al caso, provocando algunas risas y sonrisas en los dos “amigos”. Pasado un tiempo en que comenzaron a recorrer las praderas, el humano y la vampiresa estaban sentados en una gran roca que había en el lugar, con su vista puesta en el manto negro que se alzaba a sus ojos, junto con la luna y las estrellas, en el momento en que el joven decía:

-Vaya me la he pasado muy bien contigo hoy Marcy, a pesar de no haber encontrado ninguna aventura estuvo genial este paseo nocturno – le decía este con alegría y sinceridad.

-Si no estuvo nada mal este paseo héroe, fue divertido a pesar de todo – dijo con naturalidad, disfrutando de la compañía del rubio, al momento en que le dirigía una fugaz  mirada a este, que trasmitía felicidad y afecto, y accidentalmente sus manos rozaban por uno movimiento hecho por el chico, provocando que ambos se sonrojaran levemente y este le dijera.

-Sabes Marcy me gusta pasar tiempo contigo, es genial…tu eres genial – le decía este, mirándola directamente a los ojos y con voz tierna y sincera, percatándose de lo bella que se veía a la luz de la luna con esa playera sin mangas morada, jeans negros rasgados en la zona de las rodillas y parte de los muslos, y con sus típicas botas rojo oscuro, dejando embelesado al joven que dejaba escapar un cumplido a la morena – y también hermosa.

-B-Bueno tú también eres genial Finn…y tu también no estas mal, no eres tan feo como creía – dijo esas últimas palabras a modo de burla, dejando escapar una pequeña risa, mientras su mirada se dirigía a este, viendo lo mucho que había cambiado estos años desde que lo había conocido y a pesar que llevara casi la misma ropa de siempre, una playera mangas cortas celeste, pantalones largos oscuros, zapatillas del mismo color y su inseparable gorro blanco, ya no era el niño que conoció y hasta podía decir que se veía más guapo, e incluso superaba su altura cuando ella no levitaba y se paraba en el suelo, simplemente se había convertido en un hombre – Je ya no eres el niñito tonto que conocí Finn, aunque en realidad aun lo eres un poco pero se nota que has madurado – hablo en tono burlón y sincero, mientras seguía viendo directamente al rubio.

-Ja ja   que gracioso…pero ya no soy tan tonto como antes.

-Es verdad pero sigues siendo igual de inocente  - dijo con diversión, al momento en que se preparaba para decirle algunos de sus ocurrentes sarcasmos, pero un extraño sonido de unas pisadas que parecían acercarse a ellos hizo que la mujer se pusiera seria y dijera – Finn, hay alguien aquí y no parece ser algo bueno – termino de hablar para dirigir su mirada hacia la dirección donde se encontraba la entrada del bosque, un  poco alejada de donde ellos se encontraba, esperando a que esa presencia apareciera.

-¿Qué?, a que te refieres Marceline  yo no veo nada- pero no pudo terminar de hablar ya que una extraña sombra aparecía en frente de ellos y se disponía a atacarlos con golpe directo y potente de su puño, que si no hubiera sido porque la inmortal lo jalo lejos de su atacante no hubiera salido bien parado de ese golpe que quebró parte de la roca en la que estaban sentados.

-Diablos eso estuvo cerca, ¿Finn te encuentras bien? – pregunto la peli negra, viendo al muchacho que se veía molesto por quien lo había atacado.

-Si estoy bien...ese maldito casi me atrapa, pero no le ira nada bien ahora – mascullo con enfado y coraje, al momento de desenfundar su espada de sangre de demonio y prepararse para atacar a esa extraña sombra que se acercaba a ellos.

En el momento en que la desconocida figura se acercaba a ellos, poco a poco la sombra fue tomando forma en un ser que jamás habían visto, aunque a la vampiresa se le hacía algo familiar esa criatura de piel pálida, ropajes negros algo destrozados, cabello oscuro , de ojos rojos, con garras y colmillos como lo de una bestia sanguinaria y malvada, que con gran agilidad se puso en frente de estos dos e intento propinarle otro golpe con sus afiladas garras, al momento en que el rubio reaccionaba y se ponía frente a el, deteniendo su ataque  con su espada, para luego mirarlo con odio y decirle:

-Esta vez no te me escaparas maldito, no sabes con quien te metiste – decía en tono amenazante, en el momento de empujar a la criatura hacia atrás y encajarle un fuerte puñetazo en el rostro haciendo que retrocediera aún más, en el instante en que el joven hablaba – Esta cosa parece peligrosa Marcy, dime¿ has visto algo como eso? – le preguntaba, mientras veía como su oponente se levantaba y gritaba con rabia para luego correr en dirección a estos dos.

-No, nunca había visto algo como esto…pero por alguna razón se me hace muy familiar, como si hubiera visto algo parecido en otra parte – respondía la mujer, en el momento de esquivar el ataque de aquella bestia y hacer aparecer su bajo-hacha para asestarle un corte profundo en el hombro izquierdo , haciendo que la criatura comenzara a sangrar y gritar de dolor mientras la morena sonreía victoriosa al pensar que había derrotado a ese extraño ser, pero de un momento a otro su oponente empezó a reír como malicia mientras una sonrisa siniestra y grotesca, al momento en que la herida que le habían hecho en el hombro comenzaba a cerrarse lentamente hasta regenerarse por completo dejando asombrados al humano y la inmortal.

-Pero que rayos es esta cosa – decía el rubio, en el instante en que la bestia se abalanzaba con ira y furia a la vampiresa, que esquivaba los ataques de la criatura he intentado alejarse de él volando con agilidad, pero la bestia fue más rápida que ella y la tomo de una de sus piernas haciendo que se estrellara con fuerza contra el suelo al momento en que este se acercaba a ella para volver a golpearla, pero en ese momento siendo detenido por la espada del héroe que evito que se acercara a la morena, que aún estaba en el suelo,  mientras el joven le decía – Créeme acabas de cometer un gran error maldito estúpido – mascullo furioso y molesto, al momento de propinarle una patada para luego dirigirse hacia él y asestarle algunos cortes con su espada en los brazos y abdomen, pero la bestia ni se inmutaba solo sonreía con maldad, para luego golpearlo en una rápida acción con sus grandes y afiladas garras en la zona del pecho y parte de su hombro derecho, rasgando un poco sus ropas y provocándoles algunos cortes poco profundos, y en ese momento aprovechando el descuido del humano para propinarle un fuerte puñetazo en el estómago, haciendo que callera de rodillas al suelo, sosteniéndose a duras penas con su espada, y luego darle una brutal patada haciendo que callera malherido sobre los vestigios de la gran roca que quedaban.

Cuando la criatura se dirigía a darle el golpe de gracia al rubio, la vampiresa apareció dándole un fuerte y brutal golpe con su bajo-hacha, enviándolo lejos del chico y cayendo cerca de la entrada del bosque y quedando algo mareado por la caída, al momento en que la peli negra lo tomaba con rabia y ferocidad del cuello, acorralándolo sobre unos de los arboles a medio caer que habían en el lugar, mientras esta le decía:

-¡LAMENTARAS HABER HECHO ESO, ESTUPIDA BESTIA! – grito iracunda la mujer,  mientras hacia su  agarre más fuerte, clavando  profundamente sus afiladas uñas sobre la piel de la garganta de la criatura, y lo miraba con odio, con sus ojos encendidos en un rojo intenso y demoniaco, en el momento en que su oponente intentaba zafarse del agarre de la morena y dejando ver en unos de esos forcejeos unas peculiares marcas de mordeduras en su cuello, que asombraron e intrigaron a la inmortal – Pero que, ¿acaso eres un vampiro? …no, no te pareces del todo a uno, ¿entonces qué demonios eres? – decía la vampira con curiosidad y desconcierto, y sin percatarse que en ese momento aquella extraña bestia había sacado debajo de sus ropajes negros una daga platinada y en un ágil movimiento hiriendo a la peli negra en  su hombro derecho, clavándola con profundidad, provocando que esta se quejara de dolor, mientras la criatura sonreía triunfante y aventaba a la mujer lejos de él.

La morena cayó fuertemente al suelo, mientras aún continuaba quejándose de dolor y en un brusco y rápido movimiento arrancaba el arma de su hombro, dejando escapar un pequeño grito de dolor, y viendo la daga que tenía en su mano era plata, dejándola aún más asombrada pensando que esa bestia tenía intenciones de asesinarla con esta cosa. Mientras la mujer seguía impresionada por su descubrimiento, la terrible criatura se acercó con rapidez a donde estaba la vampiresa, dispuesto a acabar con ella, dirigiendo sus grandes garras hacia esta, que reacciono tarde y sin poder defenderse, ya que su bajo-hacha había quedado tirado en donde estaba anteriormente y sin posibilidad de atráelo hacia ella, solo pudo cerrar los ojos esperando el brutal golpe de ese monstruo, pero en ese momento una voz se escuchó detrás de ellos:

-Sabes no te desharás tan fácilmente de mi estúpido – decía el humano con determinación y firmeza, estando parado cerca de la vampiresa, con su espada en mano, con las heridas en la zona afectada, un pequeño hilo de sangre que salía de su boca y sus ropas manchadas de la tierra de la caída anterior – Elegiste a los oponentes equivocados ¡porque no saldrás vivo de esta! – dijo este con molestia y furia, al momento en que corría con agilidad hacia donde se encontraba la criatura y encajarle un certero golpe en el rostro, alejándolo un poco de la morena – Marcy ¿te encuentras bien? – pregunto preocupado el muchacho al ver la herida en el hombro de la mujer que parecía dolerle bastante.

-S-Si Finn estoy bien – respondía esta, al momento en que veía a la bestia queriendo derribar al chico, y esta le advertía de ello - ¡Finn cuidado! – dijo está alarmada y en voz alta, en el instante en que el monstruo se disponía a atacar al héroe, que con destreza esquivo su ataque y le propino una fuerte patada a la criatura, que intentaba levantarse pero el joven asesto otro duro golpe, alejándolo así de ellos, al momento en que la inmortal le decía - ¡Finn, esa cosa es un ser oscuro, una criatura del inframundo!,¡la forma más rápida de deshacerse de él es con esto! – termino de hablar la peli negra, para luego arrojarle la daga que tenía en sus manos al chico, que en ese momento no lo pensó dos veces y se dispuso a acabar con la bestia, que intentaba incorporarse pero el rubio evito eso lanzándole su espada con fuerza y haciendo que se incrustara en su hombro y luego en el árbol a medio caer que había en el lugar, dejándolo parcialmente inmovilizado, mientras el chico se acercaba con rapidez a su oponente.

La criatura intento liberarse de la espada que lo tenía inmovilizado, pero en ese momento el héroe que ya estaba frete a él, le asesto una brutal y fuerte estocada a la bestia en el pecho, clavando la daga con profundidad, al instante en que el monstruo chillaba y se retorcía de dolor, para luego de unos minutos dejara de moverse completamente y unas extrañas marcas rojas empezará a brilla en su cuerpo y este comenzara a desaparecer en forma de cenizas, dejando la daga ensangrentada en el suelo y aun humano intrigado por lo que había pasado, en el momento en que la inmortal se acercara a él y dijera:

-Finn ¿estás bien? – le decía con cierta preocupación por el rubio.

-S-Si Marcy esto bien… ¿qué rayos era esa cosa? – hablaba este desconcertado por lo que había pasado.

-No lo sé Finn, lo único que sé es que era una criatura del inframundo y que su objetivo era yo – le decía la mujer con seriedad y firmeza, al momento en que el chico la mirada asombrado por lo que decía –esa daga que te di, es una daga de plata, un metal muy letal para seres como yo…y no creo que haya traído esa arma consigo para protección si también era peligrosa para esa cosa – terminaba de hablar la vampiresa, en el instante en que se tomaba el hombro y hacia una mueca de dolor, preocupando al humano.

-Marcy – decía este, en el momento de tomar a la morena de su hombro sano para evitar que cayera o se desplomara al piso – Marcy tú no estás bien, déjame ayudarte – hablaba el joven, intentando ayudar a la peli negra, pero esta rápidamente se reincorporo y le dijo.

-No te preocupes héroe, estaré bien, no fue una herida grave pero si duele un poco – le decía esta con tranquilidad y mirándolo de la misma manera para serenar al muchacho – no te preocupes el muy idiota no necesitaría más que eso para eliminar a la reina de los vampiros – hablo esta con confianza y una pequeña sonrisa de determinación en sus labios.

-Está bien pero déjame ayudarte a llevarte a casa – dijo este, en el momento de guardar su espada, tomar el bajo-hacha de la morena con una de sus manos y hacer que la mujer se apoyara en su hombro para luego empezar a caminar de regreso al hogar de la inmortal, que tuvo que resignarse a recibir la ayuda del rubio.

-Parece que no poder hacerte cambiar de parecer héroe…eres un cabeza dura – le dijo la peli negra con cierta burla y resignación, mientras regresaban con dirección a su casa.

-Sabes que no te dejaría así…y tú también lo eres Marceline – respondió con calma, mientras continuaba con su caminata.


Luego de aproximadamente media hora ya se encontraban dentro de la cueva en donde se encontraba la casa de la morena, al momento en que comenzaba a amanecer en las tierras de Ooo y estos llegaban a la entrada del hogar. Acto seguido la vampira abrió la puerta de la casa, para luego recibir su bajo-hacha de manos del chico y decirle:

-Bueno fue una aventura emocionante después de todo – decía esta con alegría e ironía y con una sonrisa burlona en sus labios –fue una gran aventura nocturna héroe, la pase muy bien…pero es hora que vayas a descansar y a curar esas heridas al igual que yo, así que nos veremos luego Finn.

-Si Marcy tienes razón, es mejor que vayamos a descansar…espero que estés bien – dijo con cierta preocupación por su “amiga” – Nos veremos luego Marcy.

-Nos vemos luego héroe – le decía al momento de besar suave y tiernamente su mejilla, dejando al rubio algo sonrojado y apenado.

-A-Adiós – le dijo este, para luego caminar en dirección a la salida de la cueva.

-Te quiero pequeño tonto – murmuro esta con afecto y felicidad, al momento en que se disponía a entrar a su casa y sin darse cuenta que el humano había volteado para darle una última mirada a la vampiresa mientras decía.

-Te quiero Marcy  - dijo el joven con sinceridad y cariño en sus palabras, para luego disponerse a regresar a su hogar a descansar un poco de la gran noche que había pasado junto a la peli negra.


Sin saberlo estos dos “amigos” se habían profesado sus primeras palabras de afecto y cariño en secreto, luego de la emocionante noche que habían pasado juntos y de los acontecimientos antes ocurridos de manera accidental pero a la vez deseada que sucediera de alguna manera por los dos y sintiendo que cada vez su aprecio hacia el otro terminaba de ser una  más que mera amistada para para transformarse de a poco en algo más fuerte y real…pero algo si estaba claro con lo ocurrido aquella noche y era que alguien pretendía eliminar a la vampiresa por alguna razón…pero solo sería el comienzo una advertencia de un peligro aún mayor que se escondia en las sombras, esperando a atacar de vuelta.
Holaa otra vez!! Bueno aquí les dejo otro capítulo de este fic, que bueno parece que gusto Jejeje xD….ahora vendrá partes más interesantes con un pequeño giro en la trama que pondrá a prueba el amor de estos dos al igual que sus vidas jeje ¿Qué será lo que pasara?, bueno eso se sabrá en el siguiente capítulo.

Sin más que decirles espero sea de su agrado este capítulo y nos veremos luego.

Hasta la próxima :D
© 2013 - 2024 kuromi1905
Comments59
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marcelineabaaderlee's avatar
mi esperar el siguiente Waaaah! CURSE YOU! 
pero te quedo ermosote 
Lol Eyeless Jack XD